Sueño 2: Encuentro

Estaba realmente cansada pero no podía dormir, no sé qué me pasa últimamente, me siento tan deprimida, r
realmente no me gusta este sentimiento, y el idiota de Jesse solo hace molestarme más. Estaba raro últimamente, estaba molesto porque le insinué que salía con Stacy y me molestaba. Sé que a Stacy le gusta, pero me siento un poco celosa, ya que estoy siendo desplazada, después de todo soy amiga de ambos. Tengo derecho a estar enojada. Hundo la cabeza en la almohada, pero escucho un sonido desde afuera. Me levanto bruscamente, y veo a la puerta corrediza de mi balcón. Jesse la abre.

-¿Otra vez subiendo a mi cuarto sin permiso?-Le lance la almohada- Estoy pensando seriamente en cortar ese árbol que facilita tu entrada aquí.

-Oye, ya basta, solo quería saber por qué estas molesta conmigo-dice con cara inocente.

-¡Lárgate idiota!-Le lanzo otra almohada, tengo varias municiones aquí-Si no lo sabes es porque no te incumbe.

-Rachel, ¿Cuando dejaras de comportarte como una niña?-Mi cara se muestra más enojada de lo normal.

-¡Fuera! ¡Debería llamar a papa para que te corra de aquí! le encantara saber que te has subido al cuarto sin él saber-digo y tiro otra almohada, solo queda una.

-Bien, está bien, cálmate solo vine a hablar, lo siento-dice alejado de la cama-Además ya sé que tus padres no están, me asegure de eso.

-¿Qué?-digo y me doy cuenta la casa ha estado silenciosa por un rato, y yo apenas lo note. Estaba confundida de que hacer ahora.

-Bien ahora que te has calmado ¿Podemos hablar?-dice acercándose más a mí.

-¡Bien! supongo que no tengo otra opción-digo a regañadientes- No sé porque me buscas a mí, deberías buscar a Stacy-digo dejándome caer en la cama.

-No quiero a Stacy, en realidad no me gusta-dice, y también se deja caer en la cama.

-¿Qué?-digo tan sorprendida como para pensar algo más.

-Me gusta otra chica-Dice encogiendo los hombros y mirando hacia arriba- La conozco desde hace mucho pero es difícil decirle esto.

-¿Quién es?-digo

-Mi mejor amiga-dice por fin mirándome. Mi tensión debió bajarse, porque sentí mi sangre detenerse, solo sentía el cosquilleo en mis mejillas. El no pudo haber estado hablando de mí.

-¿Acaso tienes otra mejor amiga que yo?-digo. Después de escucharlo el se ríe. Lo miro intentando averiguar lo que pasa por mi mente.

-¿Qué clase de respuesta es esa?-dice-Si eres mi mejor amiga, como tendría otra sin que tú te dieras cuenta.

-No estoy contigo todo el día-digo cruzando los brazos y mirando hacia abajo. Mis lágrimas estaban a punto de caer.

-Rachel, ya no puedo ser tu amigo-dice, mi pecho está realmente apretado. ¿Esto es lo que realmente debo sentir?- Porque quiero ser mucho más que eso.

-¿Y si no termina bien?-digo sin pensar. ¿Realmente quería decir eso?-¿Qué pasa si esto daña nuestra
amistad?- Mis lagrimas caen en mi mejilla y no sé por qué.

-No dejare que eso pase-dice mirándome fijamente a los ojos, su mirada mostraba una gran determinación  acariciando mi mejilla -Te lo prometo.-No sé porque acepte esa noche, si aun mi corazón estaba confundido, lo abrace con todas mis fuerzas, aferrándome a él lo mas que pude.

-Bien, pero si algo pasa jamás te lo perdonare-digo.

Esa fue la primera vez que estuve con Jesse con algo más que amigo, y no me arrepentí, pero algo estaba mal, algo fallaba y nunca supe que fue, y nunca lo sabré porque él no estaba. El se ha ido. Y me ha dejado sola. ¿Cómo pudiste haberme dejado sola?

Habían pasado tres meses, solo tres meses de aquella noche, trataba de resolver sonriendo, fingiendo una sonrisa. La gente me miraba mientras caminaba por el pasillo. La gente murmuraba. Yo no tengo tiempo para escucharlos, no quiero escuchar como inventan una nueva versión de una historia que yo misma viví. Al llegar al casillero Amy se aceraba a mí, su cabello negro largo realmente resaltaba una delicada piel a lo lejos, siempre tenía una sonrisa para intentar animarme, a veces me molestaba, pero la verdad envidiaba su sonrisa sincera, y estoy segura que eso también es lo que le gusta a Jamie.

 -¡Rache! ¿Como Estas?

 -Estoy Bien-Dije sonriendo, aunque odiaba que me hicieran esta pregunta ya que no estaba bien, y no sé cuando cambiaría eso.

 -No sé qué hacer para hacerte sentir mejor así que dame un poco de ayuda, que solo fingir que estas bien.-dice directamente, y me mira molesta.

 -Estoy bien, no te preocupes-Cerré el casillero, todavía mas enojada.

 -Oh vamos...no me hagas sentir culpable ahora-dice haciendo un puchero.

 -Ya basta, no más, la única que se siente culpable soy yo, yo hice que él me llevara fuera, yo pude haberlo evitado.

 -Rache...un tipo se paso la luz roja, como podría ser tu culpa-dice mirándome con algo de pena.

 -Yo lo distraje, yo le dije que debíamos terminar, y él se distrajo-Choque mi cabeza con el casillero

 -No sigas haciéndote esto, debes parar-dice, mi puño golpea el casillero con mucha fuerza.

 -No había amor y tú lo sabes, me engañe tantas veces que hasta yo lo comencé a creer, pero no dije nada hasta ese momento.-Las lágrimas luchaban por salir, y yo luchaba por mantenerlas.

 -¿Porque?- una mirada desesperada mostró la respuesta en mi rostro-ella lo noto

 -Por miedo, tenía miedo de perderle como amigo-digo y ella me abraza el nudo en la garganta se hace cada vez más grande, pero consigo mantener mis lagrimas en su lugar. Me separe tratando de parecer lo más serena posible, aunque quisiera gritar por dentro, este no era el mejor lugar. -Debo ir a clases, no le digas nada de lo que te conté a nadie ni siquiera a Stacy o Jamie no quiero que nadie sepa esto.-digo respirando profundamente.

 -Esta bien-Me mira de arriba hacia abajo buscando expresión en mi rostro, no sé si la encuentra pero se va. Me dirigí al salón lo más rápido posible y choque con alguien, pero no podía hablar y en vez de enfrentarlo ignore el asunto y susurre "lo siento".

 Estaba mirando los apuntes y prestando poca atención a lo que decía el profesor, que presentaba un alumno nuevo, Caleb era su nombre. No lo mire ni un segundo hasta que la pasar a mi lado rozo mi hombro,
Era como si hubiese recibido un choque eléctrico al tocarme. Levante mi cabeza. Su  cabellera estaba despeinada, su piel era pálida, y al parecer sin ninguna imperfección, y sus ojos eran tan azules como el mar y sus labios tan rojos .Voltee cuidadosamente, vi que estaba sonriendo y luego me miro, Voltee y note el calor en mis mejillas. Cuando sonó la campana me levante rápido y me dirigí a la puerta. Di un traspié y caí de rodillas, mis notas se esparcieron. Alguien me estaba entregando la mayoría de mis papeles para mi sorpresa era Caleb. Me entrego mis notas.

 -Gracias, soy un poco torpe... a veces, me llamo Rache-digo.

 -Caleb-Me ofreció su mano y me sonríe. Mis mejillas arden. Algo me impresiona. Es como si estuviera soñando. Imágenes pasaban por mi cabeza, hasta llegar a una de un ser con sangre en la boca y colmillos, un vampiro. No supe cuando me desmaye ni cuando volví en sí. Estaba en el suelo en los brazos de Caleb.

 -¿Que paso?- Mi vista estaba soñolienta.

 -Te desmayaste, ¿Quizás haya sido algo que comiste?-dice con un tono preocupado, mi cabeza da vueltas en este momento, y mi vista no está ayudando.

 -No lo creo, lo siento debo irme-tome los libros rápidamente, no supe que decir, pero mi cabeza ahora exigía mas atención, mi mente estaba nublada y me sentía debilitada, pero camine lo mas rápido que pude, hasta el Baño de chicas, donde me deje caer tras la puerta. Tuve que esperar un rato hasta que por fin me integre completamente. No había terminado la escuela pero tenía que irme, pero no quería volver a casa, quería estar sola. Fui al único lugar donde estaría en paz. No era el mejor lugar del mundo, pero estaba alguien que me entendía.

 -¿Que me está pasando?-Digo frente a una placa con el nombre de Jesse. -Te extraño-cerré los ojos y un viento rozo mi cara.- ¿Qué es esto que siento? ¿De dónde salió esa sensación cuando lo vi?

 Sentí la extraña sensación de estar siendo vigilada, pero al mirar alrededor no había nadie, allí solo estaba yo, o eso parecía. Al llegar a casa estaba Jake, mi hermano menor tiene un año menos que yo, sus ojos azules me miran esperando a que yo entre a la sala, mientras yo cuelgo el abrigo. Mi hermano y yo somos muy unidos, aunque relación es complicada, ya que vamos al mismo año pero la mayoría de mis clases son avanzadas, así que es como si estuviéramos en diferentes grados y no pasamos mucho tiempo juntos allá  Me acerco al sofá donde esta recostado y peino sus rizos bronces, para molestarlo.


-Ya basta no hagas eso, sabes que lo odio.

-Tranquilo no se caerá por que lo toque-digo molesta, siempre me han fascinado sus rizos y el nunca me deja tocarlos -Quizás debería cortarlos, a ver cuánto los aprecias.

-si lo haces, nunca podrás dormir, veras lo que le haré al tuyo.-dice sonriendo con malicia.

-No te atreverías-digo retándolo, aunque en realidad adoraba mi cabello, aunque ahora no estaba muy largo.

-Provócame y veras- Dice y se acerco para alborotar mi cabello-Rache mama dejo tu cena en el microondas.- la verdad es que cuando estamos juntos parecemos dos niño, más que dos adolescentes, lo cual es un poco gracioso.

-Lo siento Jake no tengo hambre.-Digo y me recuesto en sus piernas, no dice nada, si nada hubiese pasado hace tres meses, el no hubiese dudado a apartarme, pero él quería apoyarme, y eran muy pocas las veces que yo lo dejaba hacerlo. Me quede dormida justo allí al lado de mi hermano.  Imágenes de Sangre y colmillos, pasan por mi mente ¿Dónde estoy? ¿Esto es un bosque? Hay alguien tras de mí, alguien me persigue, lo siento muy cerca, debo darme prisa. No dejo de correr lo las rápido que puedo, pero me he tropezado con algo,  siento que me caigo, pero... Alguien me atrapa ¿Qué significa esto? ¿Caleb?


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Sueño 1 :Prefacio

¿Alguna vez has tenido un sueño del que no puedes despertar? Quizás no sea un sueño, pero sí lo es no quiero despertar.

Cuando crees que tu vida es perfecta es realmente que hay cosas que no esperas, nunca me había percatado de esto hasta que todo comenzó a ser una pesadilla, Aquella donde tus gritos no se escuchan, donde escuchas tu corazón latir tan intensamente que sientes que va a salir de tu cuerpo, donde escuchas el eco de la sangre correr. Mi vida es como cualquier otra, por lo menos hasta ahora...

  -Rachel, Jesse está en la sala esperando por ti. -mama llego por la puerta y haciéndome exaltar un poco de sorpresa.

 -Ya voy mama-dije mientras seguía mirando al espejo sin ver nada de lo que soy realmente, solo un reflejo vació. ¿Que estaba tan vacía?

  Al bajar las escaleras él me estaba mirando, como siempre me miraba y reí al ver sus ojos. Pronto deje de sonreír, no supe la razón solo lo hice. Sus ojos grises como los míos brillaban bajo la luz de la sala y sus rizos castaños estaban arreglados hacia atrás, aunque con un estilo desordenado. Vestía una chaqueta de cuero marrón, con una abertura que había ver su camiseta blanca seguramente con el nombre de alguna banda, aunque no se podía leer bien el nombre. Ese estilo al parecer parecía atraer a las chicas de preparatoria, al punto de que siempre se preguntaran porque estábamos juntos, porque parecía extraño para todos los de preparatoria que un chico así escogiera a alguien de la secundaria, aunque para los de la secundaria les parecía perfectamente normal, pero quizás no estuviéramos juntos si no hubiésemos sido amigos desde los ocho años.

 Lo recuerdo perfectamente, el se había mudado a la casa de al lado, y me pareció un niño odioso, porque había pasado junto a mi sin siquiera mirarme, y nunca intente hablarle, hasta que nuestros padres insistieron a hacer visitar a casa de sus padres, tenían una gran área de juegos en el patio, pero el simplemente estaba arriba, y sus padres me dejaron jugar allí  pero me sentí muy sola así que en vez de jugar en ella me subí a la parte más alta y me senté con las piernas cruzadas y los codos en las rodillas, mientras tenía mi puño derecho en mi mejilla  y pensé "Si Stacy me viera, se reiría de mi, siempre me dice aburrida". Pronto me encontré enojada con Stacy, con el chico odioso de al lado y conmigo por no ser divertida por sí sola.  Me levante bruscamente sobre la torre de plástico, y empecé a mirar alrededor en busca de algo interesante, quizás había algo interesante por todos lados, como el bosque, pero no podía ir, mi madre lo dejo en claro  cuando Jake y yo nos escapamos para ir la primera vez, ya que nuestra madre se negaba a darnos nuestra liberta decidimos buscarla por nosotros mismos. Me costo muy poco convencer a Jake, y nos fuimos.  Claro que, nos esperaba un castigo bien ganado en casa, pero valía la pena, valía la pena porque fuimos libres. Pero hoy estoy sola, sin nadie que me cuide en el bosque, pero quería ir, quería ser libre de nuevo, por eso baje y Corrí hacia la parte de atrás de la casa, abrí la Valla, y salí a la libertad tanto deseada, y corrí hacia el bosque. Estaba tan alegre que no me di cuenta de dos cosas importantes. Primero que el terreno estaba más resbaloso de lo normal y segundo que estaba corriendo junto a una pendiente pronunciada; escucho mi nombre tras de mí, cuando me doy cuenta que estoy cayendo a través de ella y rodando, no había precipicio, pero la caída fue muy dolorosa, y mi tobillo comenzó a doler, aunque las demás partes de mi cuerpo exigían atención, el tobillo estaba dando gritos de dolor, y  yo estaba allí tirada llorando, sin saber que hacer.

Pronto me di cuenta quien dijo mi nombre, y quien me estaba siguiendo, la cara de un niño que apenas había visto pero que reconocía tan bien en estos momentos, estaba en el borde por el que me caí se movió con agilidad para bajar la pendiente, y llegar hasta mi.

-¿¡Estás loca!? ¿Cómo te pones a correr en un lugar así?

-Solo estaba distraída  no tienes por qué gritarme-intento levantarme con el orgullo que me queda, pero no logro ni siquiera conseguir apoyo, y suelto un grito de dolor, que lo desconcierta y ve mi tobillo que ahora esta hinchado.

-Bien, te ayudare-dijo arrodillándose y dándome la espalda para que yo me suba, lo pienso dos veces pero no tengo otra opción que aceptar. Al subir no parecía que a él le molestara mi peso. Estaba más enojada que antes, ahora le debía un favor a un niño que seguramente me odiaba, o que me consideraba una loca. Al principio estábamos en silencio, pero preguntas diferentes llegaron a mi cabeza.

-No entiendo...-dije en voz baja.

-¿Qué?-Dijo el sorprendiéndome, olvide no pensar en voz alta como siempre.

-Yo... ¿Por qué me rescataste? o más bien... ¿Por qué me seguiste?, seguramente me odias o quizás pienses que soy una niña boba, yo solo pensaba en jugar-dije avergonzada.

-No te odio, aunque si pienso que podrías pensar más por tu cuenta, pero no te odio-dijo- Te seguí por que ninguno se dio cuenta cuando abandonaste la zona de juegos en casa, sabía que te meterías en problemas.  Y... Dios dices cosas que una niña no debería decir.

-¿Y tú me viste?-dije, y entonces me di cuenta de que hay una ventana mirando hacia esa zona- ¿Me estabas viendo por la ventana?-sonreí y me sonroje.

-Solo fue una casualidad- él se sonrojo mucho y yo lo sorprendí dándole un beso en la mejilla, estaba como un tomate, y me contuve un poco la risa.

-Gracias.-digo aferrándome mas a él, ya que en realidad ya lo esto abrazando, pero quiero que él lo note.-Seremos amigos.- digo

-¿Amigos?-dice el dudoso, y mira mi cara exigiendo una respuesta respetable.- Bien seremos amigos. Han pasado años desde entonces, y ahora somos mucho mas que amigos. Ahora el simplemente me espera.

 -¿Estas lista?- dice mirándome con una sonrisa, estaba feliz de verme.

-Completamente-Levante mi bolso y un ángel de cerámica se cayó al piso y me agache a recogerlo, mi corazón se sentía tan pesado en ese momento.- Hasta luego a todos. 

 -Bien, pues vayámonos-Dijo y se dirigió hacia la puerta de la casa y la abrió con un caballero, y se despidió de mis padres, lo espere un momento subí al auto mi pecho se sentía pesado, con un sensación extraña que empezó apenas entre en el auto. 

-¿Estás seguro que debemos ir?-digo dando un gran suspiro, pero esta sensación simplemente no se va

 -Bueno...dijimos que iríamos a divertirnos y pasar el rato con nuestros amigos ¿Estás bien?, quizás podemos ir al cine como dijiste a tus padres, si eso deseas.-Dice en un tono serio y sin su sonrisa que siempre lo caracteriza. 

-No es nada, olvídalo.-puse mi mano en mi frente, el me miro sorprendido. ¿Qué me pasa? Nunca había actuado así.

Llegamos a un casa blanca con un una gran entrada, pero adentro era una casa simple pero, tenía grandes salones, perfecto para una fiesta, como esta. Buscaba entre la gente a Jamie y Stacy, y pronto reconocí el cabello rubio de Stacy, sus ojos verdes resaltaban con su maquillaje, y la tez blanca de sus mejillas eran remplazadas por el rubor de un colorete sutil, pero a pesar de eso su estilo de chica ruda nunca se perdía  aunque siempre la que terminaba en problemas era yo y si no fuera por Amy nunca podría salir de ellos. Jamie estaba a su lado con su largo cabello negro, siempre dice que lo cortara pero nunca lo hace, pero aun se ve bien por el brillo de sus ojos y su deslumbrante sonrisa: Amy siempre dice que ama eso y esa aura alegre que siempre emite, solo por eso me atrajo su simpatía y termine siendo una de sus mejores amigas, igual que Amy, aunque siempre pienso que algún día me dirá que está saliendo con él, pero siempre evita siquiera pensar en eso. Por fin Jamie me mira y me sonríe, me cuelo entre la gente para cercarme a ellos, sin darme cuenta perdí a Jesse. Al estar junto a ellos muestro una gran sonrisa.

 -¡Rache!, pensé que no vendrías ¿cómo convenciste a tus padres?- exclamó Jamie

 - ¿convencer?  Creen que estoy en el cine con Jess, me matarían si supieran que estoy aquí.-dije avergonzada.

-Jesse es bueno convenciendo ¿Eh?-dijo Stacy 

-No...Bueno solo un poco.-Acepte sonriendo. 

 -Es solo una pequeña reunión de adolescentes, deja de lamentar y disfruta-dice Stacy mientras se aleja bailando y no tarda mucho en conseguir pareja. 

 -Solo tengo 15 años y ellos son casi mayores- me quejo para mí misma aunque Jamie me ve, me sorprende que escuchara.

 -Rache ven un segundo-me llama Jesse, miro a Jamie para decir algo, pero no se me ocurre nada y voy hacia Jesse

 -¿es tu chica?-Escucho decir una voz al lado de Jesse aunque no miro su rostro. 

 -Es mi novia, su nombre es Rachel- Escuche que habían dicho "es un placer", pero luego se volteo y no lo vi mas-¿Estas disfrutando?- No. Casi lo digo pero lo único que se me ocurre es Asentir e intentar sonreír. Intente abandonar esta sensación lo mas que pude, y bailar fue la única solución, aunque solo por un rato.

Caminaba hacia las bebidas, a buscar algo que fuera aceptable. No quiero tomar alcohol, aunque Jesse me llame anticuada, beber y embriagarme es algo que yo no haría  El solo lo hace cuando no estoy con él, pero sé que lo hace, a pesar de que lo oculta. No ayuda mucho que su casa este junto a la mía  y pueda ver su ventana desde la mía. Las personas se movían sin pensar en quien pasaba a través de ellos, a veces me cortaba la respiración, pero cuando finalmente logre salir, alguien tropezó conmigo y derribe a otra chica. Estaba en el piso, sobre alguien mucho mayor que yo. Me levanto rápido.

Entonces lo vi, la chica que me tropezó, estaba ayudando a la que estaba en el piso, vi su cara de complicidad. Ellas lo habían hecho a propósito  pero ¿Por qué? Ella miro hacia un lado, y una persona se estaba acercando, pero aparte mi vista por que sentí miradas fijas en mí.

 -Debes tener más cuidado-espeto la chica rubia a la que había derribado. Ya estaba levantada y al parecer. 

 -¿Por qué no se lo dices a tu querida amiga?-mi mirada estaba fija en ellas, y controlaba mi rabia apretando mi puño.-Ella fue la que se tropezó conmigo.-ella se sorprendió. 

  -Porque fue tu culpa, por ser tan tonta.-Aquella chica estaba sonriendo con descaro.

-No, no lo fue y lo sabes- Ella estaba mirando de nuevo en aquella dirección  y vi finalmente lo que estaba mirando, o más bien a quien. Jess se acercaba entre la multitud hacia nosotras.

 -¿Que sucede aquí?-dice Jesse.

- Ella me tiro al piso y tiene el descaro de decir que fue a propósito. Como si a mí me gustara estar en el piso-dice mirando a Jesse, su descaro desapareció, y pronto vi  a quien iban a apoyar.

 -No, no es cierto, lo afirmo completamente, te vi...-dije mirándole fijamente, no podía evitar fruncir el ceño.

-Bien lo lamento, quizás fue solo un accidente, Rache vamos-dice Jesse, lo miro sorprendida.

-¿Es tu novia?-Dice ella- No puedo creer que hayas elegido a "Eso"- Esa última palabra me hizo llegar a mi limite.

-¡"Eso" te va a enseñar lo que realmente es...!-dije y me abalance sobre ella con la intención de atacarla, pero Jesse me sostuvo por la cintura e incluso me levanto y me puso sobre su hombro.- ¡Suéltame! ¡Déjame jugar con las brujas!- Ellas me miraron molestas.

-No te soltare-dice firmemente-No te meterás en problemas, nos vamos.

-¡Bien!-dije rindiéndome no podía con su fuerza y las mire- Dejemos los juegos de brujas para halloween.- Ellas me miraron realmente molestas y sonreí de satisfacción  Desde que nos hicimos conscientes de nosotros, Jake y yo siempre peleábamos duramente,  lo cual causo que un lado de mi perverso saliera a la Luz, pero era un lado que solo salía cuando alguien me molestaba realmente, y Jesse lo sabía perfectamente, me había visto así en mas de una ocasión. Pero realmente estaba molesta, y estaba molesta con él, lo cual no pasaba muy seguido.

-Debes controlarte, si pierdes el control por esto ¿Que pasara?-dice relajado.

-No lo sé-dije siguiendo molesta.-Me ignoraste, necesitaba apoyo, el cual no obtuve de tu parte.

-¿Que esperabas? ¿Que te diera unos guantes de boxeo?-Perdió la compostura, con ambos enojados esto no iba para mejor.

-Bien... ¿Me puedes decir por qué esas chicas buscaban directamente tu apoyo?, ellas lo hicieron por algo, y tengo la sensación de que tú lo sabes.

-¿Que estas insinuando?-dice pareciendo sorprendido, pero había algo más tras su sorpresa. Y la que más se sorprendió fui yo, había acertado, miraba al piso.

-Ella intento besarme en la escuela...yo la rechace-Puse los ojos como platos.

-¿Que ella qué?-digo y estaba a punto de entrar otra vez a buscarla, el me volvió a sostener.

-No vayas, no hagas eso.-dice y con una voz tan segura que me hizo ceder y ambos caímos de rodillas.

-Basta, ya no puedo mas-dije mirando al vació, como si esperara algo de allí.

-¿Que estás diciendo?

 -Nada, solo olvídalo-digo levantándome  y me dirijo hacia la calle,  pero antes de dejar la acera el me sostiene  un auto pasa rápido. Sorprendida miro el lugar donde debía estar en ese momento, justo allí donde paso el auto, que no estaba dispuesto a frenar.

 -No estás bien ahora, te llevare a casa-dice aun sosteniéndome. Me guió hasta el auto, yo aun estaba en shock por lo que acababa de pasar. Me senté en el asiento del copiloto con su ayuda y luego fue corriendo al asiento del conductor.

En el auto todo estaba callado. Y no podía quedarme así. Aun este sentimiento de angustia que tuve toda la noche,  me invadía de una forma alarmante, mi corazón latía rápidamente.

 -Se lo que ibas a decir, pero no quiero que lo digas.-Dice sin mirarme.

 -Esto no es amor, no es lo que siento y tu tampoco-digo aferrándome al asiento.-Tú lo sabes, se que lo descubriste, pero al estar juntos pusimos en riesgo nuestra amistad. Ninguno quiere perder esto.

-Rachel, eso es lo que tú piensas, yo no quiero hacer esto-dice aun no me mira.

-¿Me amas?-pregunte

-Si- se detuvo por la señal de stop y se aferro al volante, incluso golpeo su cabeza contra él, lo cual me hizo sobresaltarme.

-Ahora dilo de corazón-dije soltando lagrimas, el se mantuvo en silencio-no puedes ¿Cierto?

-conformarse no es suficiente ¿eh?-dice y arranca, niego con la cabeza.

Menos de un minuto basto para que todo se acabara, una luz justo hacia mi lado, el interfiriendo para que no reciba el impacto del choque completo, pero algo se perdió  en un punto de tantas vueltas en el auto, sufrió una herida en su pecho, y mi cabeza había impactado con la ventana, lo último que recuerdo fue sus ojos mirándome  su vida salía de ello, y decía "Lo siento...".

 Desperté en un lugar desconocido. La luz del lugar irradiaba demasiado en mis ojos y tuve que cerrarlos, cuando pude incorporarme me di cuenta de que estaba en un hospital, mi madre estaba dormida. Junto a mí. Mi frente estaba vendada, seguramente por el golpe en la cabeza, miraba todos lados esperando algo, ¿Que esperaba?, y me di cuenta de que había despertado a mi madre.

 -Oh dios mío, estas despierta.-Su cara sonriente y saco la cabeza por la puerta-¡Rick, Jake!

-¿Que pasa Grace?- vi a mi padre entrar, aunque él solo me abrazo, no estaba del todo consciente así que no reaccione mucho a ellos, todo estaba girando.   

-¿Ha despertado?- Jake entro.

-Llamare al doctor-dijo papá viendo que mi madre no saldría de la habitación.

El doctor me revisaba cuidadosamente, no quería hablar, sentía que todo giraba y el puso su linterna en mi ojos lo cual me hizo despertar de golpe, pero aun estaba mareada, tape mi cara con las manos.

-¿Jess?-Dije y todos se me quedaron mirando sin decir nada-¿Donde está Jess?-repetí. Nadie respondía  mamá empezó a llorar.- ¿Mamá?

-Los dejare hablar en privado-Dice el doctor, por lo visto, su labor había terminado, no estaba preparado para enfrentar este tipo de dramas, pero que se fuera me advirtió que algo malo estaba pasando, ¿Podría ser que Jesse estuviera gravemente herido en la otra habitación?

-Cálmate cariño-dice papa para relajarme. Mama se sentó a mi lado abrazándome, mientras papa pronuncio esas palabras. Pero no estaba mentalmente preparada para lo que vino.

-Está muerto...- Suelta mama, y mi cuerpo no se mueve, tardo un rato en procesar lo que me están diciendo, Las lagrimas salieron mis ojos, intente decir algo, pero mi voz me abandono, quería decirlo en voz alta, quizás para darme cuenta que era real, intente decir:

Jesse Esta muerto...
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Lo siento por cambiar tan de repente mi historia pensé que necesitaría un cambio y la historia anterior no me dejaría hacerlo así comencé desde cero, es diferente con respecto a los personajes y a la historia, pero trata de los mismo. Bueno Ahora la historia me inspira más. Sueños

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